Hoy te quiero contar como yo, maestra y auxiliar de enfermera de profesión, encontré mi pasión, mi vocación como Terapeuta de la mujer y cómo llegué a sentirme la mujer segura, libre y empoderada que soy hoy en día y que acompaña a otras mujeres a vivir su vida desde su AUTENTICIDAD, con una FUERTE AUTOESTIMA, creando RELACIONES (de pareja, familiares, sociales) EQUILIBRADAS Y SALUDABLES y SUPERANDO EL TRAUMA DEL ABUSO FÍSICO.

Nací en un sistema familiar desestructurado con mucho autoritarismo, caos, abusos, donde experimenté situaciones muy, muy difíciles para cualquier persona pero más aún cuando eres pequeña y no acabas de entender nada de lo que está pasando y ello te hace vivir en hipervigilancia constante de lo que pudiera pasar en cualquier momento. Sufrí ausencia y abandono emocional por parte de mis progenitores y ello me llevo a una gran necesidad de amor, cariño, atención y validación. Para poder conseguirlo, de manera inconsciente, me fui convirtiendo en una niña buena y, más tarde, mujer complaciente, cuidadora, salvadora que anteponía siempre las necesidades de los demás a las suyas para así conseguir la estimación, reconocimiento y validación que yo no me sabía dar ya que nunca se me enseñó a hacerlo, aprendí que si quería estar segura había de cumplir con las expectativas que los demás tenían sobre mí y ocultar todo mi dolor.

La valoración que yo tenía sobre mí siempre recaía en la opinión de las persones de mi entorno y me pasaba el día haciendo malabares para ser perfecta, cumplir con todo y todos y cuando llegaba la noche estaba agotada, estresada, con ansiedad de tanta presión que yo misma me ponía. Todo ello, con el paso de los años, se convirtió en un gran perfeccionismo en todas las áreas de mi vida: trabajo, amistades, familia, mi casa…

Unido a todo lo anterior se sumaba el peso del abuso físico que había sufrido en soledad y escondido por años y años debido a un gran sentimiento de culpa y vergüenza.

A ojos de los demás mi vida era plena y maravillosa pero yo sentía un gran vacío dentro de mí, ahora con el paso de los años lo entiendo, no me permití ser yo misma, conectar con mis necesidades, mis ilusiones, mis sueños, no me permití compartir esa verdad tan dolorosa que había vivido…di siempre preferencia a los demás, a sus necesidades y expectativas que tenían sobre mi, empecé a cargar con un trauma muy grande, yo sola, cuando ni siquiera tenía 6 años de edad.

Hubo un punto de inflexión en mi vida y fue cuando recibí la noticia de que iba a ser mamá. Mi hijo necesitaba mi mejor versión y yo también reconciliarme conmigo misma. Es ahí, en ese punto, cuando empecé un largo, difícil, intenso y a la vez apasionante camino al mundo de sanación, de autoconocimiento y entendimiento de porqué me comportaba como me comportaba y porque sentía como sentía. Me formé en:

• Psicología holística y liderazgo de la mujer
• Trauma complejo
• Intervención en abuso sexual y violación en la infancia y adultez
• Apegos inseguros y relaciones tóxicas
• Sanación de heridas de la infancia
• Adicciones a las compras y a la comida (nutrición emocional)
• Romper con el rol de la niña buena, mujer complaciente y síndrome de sobre adaptación

Hasta el día de hoy que no he parado ni pararé nunca de formarme pues me apasiona aprender tanto para mí y mi desarrollo personal, como para ponerlo al servicio de todas aquellas mujeres que lo puedan necesitar. Para acabar, decirte que si yo pude salir de tanto dolor tú también puedes y no sólo puedes te lo mereces.

¡Nunca y bajo ninguna circunstancia dejes de creer en ti!